Thew y Nora nunca se han soportado. No pueden evitar odiarse... De hecho, muchos creen que cuando se reencuentren en la universidad, saltarán chispas entre los dos y así es. Thew ha cambiado en los siete años que ha pasado lejos de todo. No entiende por qué, cada vez que está cerca de Nora, en vez de decirle lo que piensa, acaba soltándole algo sabiendo que la hará saltar y contestarle. Nora, por su parte, simula pasar de Matty, como lo llama ella, pues se niega a llamarlo de otra forma, aunque solo sea para fastidiarle. Tiene un novio al que adora, por mucho que su mejor amiga Roni diga que es un idiota.
Thew y Nora se odian... El problema es que no saben cómo lo hacen, pero, al igual que les pasaba de niños, no pueden evitar estar cerca el uno del otro siempre. Es como si un imán tirara de ellos. Y es que ambos ignoran la verdad....
Reseña
En esta segunda entrega de la serie Sweet Love de la autora, nos centramos en la historia de Thew y Nora. Esta pareja de jóvenes es bastante peculiar, ya los conocimos de pasada en la anterior novela, y también de pequeños en la serie Mi error.
Thew y Nora nunca se han soportado, desde pequeños se han llevado fatal: si uno decía una cosa, el otro tenía que rebatirla, y siempre se peleaban por ver quién decía la última frase. Pero la vida de ambos cambió cuando siendo muy pequeños, fueron separados; Mathew se marchó a un internado y Nora no volvió a saber de él...
Pero ahora han pasado siete años, y Mathew ha vuelto; completamente cambiado, parece que no queda rastro de aquel crío, sino que ahora ha visto mundo y ha vivido.
Nora, una chica que parece que solamente busca que alguien la quiera, lo que hace que no tome quizás las mejores decisiones en su vida amorosa.
¿Qué pasará cuando se reencuentren? Claramente saltarán chispas entre ambos; vuelve ese pique que tenían siendo unos críos, no se soportan, pero a la vez... hay algo más... Dicen que del amor al odio solo hay un paso... así que al revés también puede ser cierto.
Me ha gustado mucho esta segunda entrega de la serie; incluso creo que más que la primera, porque en esta nos encontramos más vida con el tira y afloja de los dos personajes, sufrimos con Nora cuando vemos que la está cagando completamente con su novio y ella está ciega; y he adorado a Mathew, como a pesar de saber que ella está cometiendo errores, intenta estar a su lado, apoyándola.
En definitiva, como siempre, creo que Moruena no defrauda y como siempre os digo, sus historias se leen en nada; así que, si os apetece pasar una tarde entretenida, os recomiendo empezar con algunas de sus historias.
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