Hamburgo, 1919. La joven Henny desea convertirse en comadrona y junto a su amiga Käthe, comunista convencida, acaban de iniciar su formación en la clínica de mujeres Finkenau. Otras dos mujeres las acompañan en el camino. Ida, hija de un importante hombre de negocios en bancarrota, el cual tiene la intención de casarla con un rico heredero, y Lina, una joven maestra humilde que quiere sacar a su familia
adelante. Las cuatro amigas, se hacen inseparables a pesar de sus diferencias y de las situaciones a las que deberán enfrentarse. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, sus vidas tomarán rumbos totalmente opuestos y su amistad se verá comprometida. Hijas de una nueva era, narra la historia de cuatro mujeres
del primer tercio del siglo xx, las cuales lucharon sus propias batallas con la fuerza de su amistad, el amor y la valentía..
Reseña
Hijas de una nueva era es la primera entrega de una trilogía centrada en la historia de Alemania (y Europa) durante el siglo XIX. A través de la historia de 4 amigas –Henny, Khate, Ida y Lina- vamos conociendo como vivieron el periodo entreguerras y la Segunda Guerra Mundial.
La novela comienza en 1919, nuestras protagonistas, que aun no han cumplido los 20 tienen distintos sueños y diferentes situaciones familiares: Henny vive con su madre, su padre murió durante la Gran Guerra, y sueña con ser comadrona.
Kathe, la mejor amiga de Henny, comparte su sueño por convertirse en comadrona, vive con sus padres, aunque su situación económica no es buena, ya que su padre no puede trabajar.
Ida, vive con sus padres en una confortable mansión ajena a las penurias y lucha diaria de muchas familias, es una chica colmada de caprichos.
Y, por último Lina, que quiere convertirse en maestra y cuida a su hermano pequeño Lud tras la muerte de sus padres durante la guerra.
Así comienza la historia de nuestras cuatro protagonistas. Unas mujeres fuertes, que luchan por sus sueños a pesar de las adversidades y de las malas jugadas del ¿destino? ¿azar? ¿estar en el momento y lugar equivocados?
Sin apenas darte cuenta, te sumerges en la historia de estas cuatro mujeres, sus familias, sus anhelos, las situaciones difíciles a las que se enfrentan, sus ideales (sobre todo en el Kathe); te conviertes en uno más de sus familias. Cada uno de los personajes destaca por cualidades distintas, no hay personajes buenos o malos, solo personas que afrontan la difícil situación que empiezan a vivir (y que posteriormente se convierte en una pesadilla)
Lo que más me ha sorprendido de la historia es la naturalidad con la que se narran cada uno de los episodios, sobre todo trágicos (como un suicidio, un accidente...). Esa naturalidad, el no entrar en detalles, no recrearse con el dolor de los personajes… al principio es muy desconcertante porque apenas dedica un par de líneas para dar un desenlace trágico a un personaje.
Pero conforme avanzas en la historia te vas dando cuenta de que no necesitas más detalles, tu mente rellena los huecos, cierras el libro y sigues “preocupada” por lo que ha pasado… Como decía sin darte cuenta, te has metido dentro de la historia y eres parte de ella.
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