Meg, Jo, Beth y Amy son cuatro hermanas adolescentes muy distintas, a las que les une su imaginación y la voluntad de romper con las normas de conducta propias de la época. Acompañadas de su madre, su tía y sus vecinos, las chicas March pronto demuestran que crecer puede ser la mayor de las aventuras.
Reseña
Hoy os traigo mi segunda lectura (reciente) de un clásico: Mujercitas. El primer clásico que leí fue hace unos meses, Cumbres Borrascosas, y a pesar de que no me encantó, sigo intentando leer clásicos y que me gusten 😂😂.
En este caso, me he adentrado en esta preciosa edición de Mujercitas, que me parece una maravilla. No sólo por la portada, sino porque por dentro, tiene un montón de maravillosas ilustraciones que nos dejan entrever ciertos momentos de la historia.
En cuando a la historia en sí, supongo que todos la conoceréis, si es que no lo habéis leído ya. Nos adentramos en la vida de las hermanas March, cuatro jovencitas: Meg, Jo, Beth y Amy; en su día a día nos van mostrando como es su vida. A pesar de ser una familia que tiene poco, la educación que su madre les ha enseñado es la de compartir lo que tienen, y por ello en muchas ocasiones vemos que no dudan en dar algo a los necesitados, a pesar de que ellas tampoco es que les sobre, pero así son las March.
No sé tampoco muy bien que más contaros, pero si deciros que no tardaré mucho en seguir adentrándome en el mundo de los clásicos, ya que tengo unos cuantos de la colección de Novelas Eternas de la misma editorial, y espero pronto empezar alguno y seguir contándoos como va mi aventura con los clásicos.
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