Carol trabaja como bailarina en distintos espectáculos, aunque su sueño es volver a ejercer de tripulante de cabina de pasajeros, y la oportunidad se le presenta en la compañía High Drogo. Daryl es comandante y viaja por todo el mundo pilotando aviones de dicha compañía. Ambos se conocen a través de Lola, hermana de Daryl y amiga de Carol. Y, aunque se atraen, y los dos están abiertos a disfrutar del sexo sin tapujos, intentan no acercarse más de lo debido, pues no quieren causarle problemas a Lola.
Sin embargo, todo cambia cuando el corazón puede a la razón. Incapaces de resistirse a la atracción que sienten el uno por el otro, deciden al fin disfrutar de las oportunidades, de la vida y del placer. Sexo telefónico, tántrico, tradicional, tríos, dogging… y todo cuanto puedas imaginar.
Reseña
Tampoco pido tanto es la última novela que la autora Megan Maxwell ha publicado y tengo que deciros que una vez más, ha creado una increíble historia que me ha enganchado desde el minuto uno hasta el final.
En primer lugar, tengo que deciros, que como en su propia portada aparece, entre estas páginas os vais a encontrar una historia romántica-erótica, donde descubrir diferentes formas que puedas imaginar sobre el sexo, y que además, nos vamos a encontrar directamente en la primera página, nada más empezar.
La tensión entre ambos personajes se nota desde el principio y veremos que, a pesar de que ambos intenten evitarlo, no tienen nada que hacer. El motivo de que quieran guardar las distancias es porque Daryl es hermano de Lola, la mejor amiga de Carol, y ella teme que se pueda estropear su relación si su lío con Daryl llega a oídos de Lola. Pero como os decía, finalmente decidirán hacer caso a esta tensión que existe entre ambos.
Los personajes que ha creado no pueden ser más diferentes. Por un lado, Carol, una bailarina-azafata, que combina ambos trabajos y que tiene una familia de lo más peculiar. Además, siempre es la voz de la razón en las disputas familiares, y la verdad es que dedica poco tiempo a ella misma.
Por otro, Daryl, un "piloto" al que no le gusta que le denominen por ese nombre, pues es un comandante. Trabaja en una importante compañía aérea, es un mujeriego (así lo conocen todas porque le gusta disfrutar de las mujeres), fino y un "tiquismiquis", como demuestra a lo largo de las primeras páginas. Me he divertido mucho viendo como Carol lo sacaba de quicio con ciertas cosas.
Otros personajes interesantes han sido Lola, Adam o el resto de la familia de Carol, una familia disparatada, con la que me he reído en varias ocasiones con los líos que montaban.
En definitiva, he disfrutado mucho de la novela, me ha gustado esa lucha entre ambos personajes, por sus diferentes formas de ser y actuar, en el que vemos la evolución de Daryl a lo largo de toda la novela.
También me gusta que la autora ha introducido ciertos temas importantes, que hoy día encontramos muy actuales y que tristemente hay personas que no las aceptan. Tampoco quiero contaros mucho para no haceros spoiler, pero una vez más, no me ha defraudado con esta novela.
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