Kate Reese es una madre soltera que escapa de una relación de abuso para empezar desde cero en el pueblo Mill Grove, junto a su hijo de siete años, Christopher. Pero Mill Grove no resulta ser ese lugar seguro que cree: Christopher desaparece en un bosque cercano, donde hace cincuenta años tuvo lugar otra desaparición similar de un niño que nunca fue resuelta.
Seis días después de su desaparición, Christopher aparece, sin un rasguño, pero no es el mismo. Guarda un secreto: una voz en su interior le alerta de una tragedia que está a punto de ocurrir y que sacudirá todo el pueblo. La voz de este nuevo amigo también le dicta una misión: construir junto a sus amigos una casa en un árbol en el bosque, que le permitirá a este amigo escapar de la prisión donde lleva encerrado muchos años.
Sin saberlo, Christopher, Kate y resto de los habitantes de Mill Grove están destinados a jugar un papel en una batalla entre el bien y el mal que los llevará a luchar por sus propias vidas.
Reseña
Amigo imaginario es una historia de ¿terror? ¿fantasía? ¿intriga? Llevo un par de días dándole vueltas y no termino de decidirme sobre en qué genero la encuadraría, quizá une todos esos géneros. De lo que no tengo dudas es de que es una novela que te atrapa en las 50 primeras páginas y ya no te deja escapar hasta el final.
La historia comienza de la forma más inocente posible (como cualquier película de miedo), contándonos la historia de un niño de 8 años, Christopher, nuestro protagonista, y su madre Kate. Ambos se ven obligados a huir de Michigan de las garras de la pareja de Kate y deciden ocultarse en un pueblecito de Pensilvania, Mill Grove.
Durante los primeros capítulos nos cuenta de manera muy inocente (a través de los ojos de Christopher) su día a día en el colegio (su mala relación con algunos compañeros que le hacen bullying, sus dificultades para leer y, en general para aprender), las dificultades de su madre para llegar a fin de mes y el miedo a que Jerry (el ex novio de su madre) los encuentre y les haga daño.
Cuando parece que las cosas ya no pueden empeorar para Kate y Christopher (están a punto de echarlos del motel en el que viven, a duras penas sobreviven con el trabajo de Kate y Christopher cada vez lo pasa peor en el colegio), todo va a peor: Christopher desaparece sin dejar rastro… Y hasta aquí puedo contar. No es mi intención desvelaros más para que disfrutéis la historia tanto como lo he hecho yo.
Sin entrar mucho más en el argumento, debo reconocer que la historia me ha llamado mucho la atención: el autor no entra mucho en las descripciones físicas ni psicológicas de los personajes, pero conforme vas leyendo vas descubriendo sus “fantasmas” que, de alguna manera, justifican su comportamiento.
Además, la historia requiere toda la atención del lector, pequeños detalles cotidianos son recuperados 300 páginas después y desencadenan “casualidades” que lo cambian todo y te ponen en alerta. Página tras página no esperas qué va a pasar, te sorprende, te lleva al límite… llegas a no lograr diferenciar el mundo real del imaginario.
En cuanto a los personajes, Christopher, nuestro protagonista, es sólo un niño de 8 años, dato que conforme avanza la trama vas olvidando pues, su comportamiento es más el de un héroe que el de un niño. Su madre Kate es una luchadora que trata por todos los medios de sacar adelante a su hijo y darle lo mejor, un personaje que parece el idóneo para poner cordura a la escalada de locura que se va produciendo.
Además, nos encontramos con numerosos personajes que parecen insignificantes y que tienen sus propias historias, que algunos van ganando protagonismo hasta convertirse en imprescindibles; historias que se entrelazan de manera rebuscada e increíble.
Poco más puedo decir de esta novela, me ha sorprendido mucho y puedo afirmar que es una muy buena historia. Desde el primer momento, deseas descubrir los misterios de Mill Grove, averiguar quién maneja los hilos y por qué…hasta llegar a un final inesperado.
Me atrae bastante, pero tengo muchas lecturas pendientes por delante, y ver que son más de 800 páginas me echa un poco para atrás, por la cosa de no poder llegar a mi objetivo anual de lecturas si me pongo con libros tan extensos; así que, por ahora, aplazaré un poco abordarlo.
ResponderEliminarMil gracias por reseñarlo.
Un abrazo.
¡Hola! La verdad es que me llama bastante la atención, aunque es cierto que el grosor me asusta un poco... Jejeje. Pero es un libro que no descarto leer más adelante, porque tiene muy buena pinta.
ResponderEliminar¡Un besito!