Bastian

Sofía Ortega| AUTOR
Autopublicado | EDITORIAL
474| PÁGINAS

Había una vez tres hermanos médicos a quienes llamaban «los tres mosqueteros», porque eran inseparables, porque se cubrían las espaldas, porque adonde iba uno los otros lo seguían y, sobre todo, porque los tres eran irresistibles...Bastian, el mayor, era el protector, el correcto, el que nunca sonreía... hasta que cayó en el embrujo de una nariz de goma con sabor a pomelo...Una condena...Un secreto...Una pasión innegable...

Reseña

Había una vez tres hermanos...

Bastian, el mayor, era el protector, el responsable, el correcto, el que jamás sonreía...

Evan, el mediano, era el seductor, el superdotado, el divertido, el que derretía al sonreír...

Kaden, el pequeño, era el romántico, el sensible, el despistado, el que siempre sonreía...

Pues esta es la historia de Bastian, el mayor, pediatra y un hombre que tiene las cosas claras, o al menos eso creía, hasta que en su vida aparece la chocante Zahira; una "niña" que viste con un estilo de lo más peculiar (ropas anchas y combinaciones de colores tal como amarillos con rojos, verdes, etc...). Y digo niña porque así es como él la llama al principio, pues Zahira tiene veintidós años y el doctor le saca catorce años. 

En las primeras páginas conocemos como Bastian no tiene muy buen concepto de ella, pero además es que notamos que no es más que una manera de mantenerla alejada pues realmente lo que le pasa es que se tiene atraído por ella, a pesar de su peculiar forma de ser.

Zahira es un amor de chica, trabaja en el hospital como payaso, haciendo reír a los niños enfermos, pero también se dedica a ayudar en un pequeño orfanato; así pues podemos decir que dedica la mayor parte de su vida al cuidado de los demás. Pero algo sucede con Zahira, pues en varias ocasiones deja entrever que ocurrió algo en su pasado que la hizo ser así como es ahora, y eso es lo que iremos descubriendo a lo largo de las páginas.

Los primeros encuentros entre los personajes son un poco frustrantes, porque él es un completo idiota con ella (no se comporta demasiado bien y para mi gusto hace alguna cagada). Pero después, Bastian empieza a descubrir otra parte de Zahira que hace que cambie por completo su forma de ser, tanto con ella como con el resto. Aún así, ha habido algunos momentos en los que me daban ganas de ahogarlo con ciertos comportamientos, pero me ha gustado que Zahira se mantenga firme (dentro de lo que cabe) y le diga las cosas claras.

En cuanto a la pluma de la autora, la verdad es que tenía muchas ganas de leerla y no me arrepiento de haberlo hecho, porque ha sido una historia que me ha atrapado desde el principio,  y no tardaré mucho en leer las dos siguientes historias de Evan y Kaden. Os seguiré contado...