Cuando eres de un pueblecito de Lugo y el futuro que te espera es ser mamporrera en la granja de tu tía, has de tomar una decisión: o te marchas en busca de tu destino o el destino acaba contigo.
Yo me decanté por la primera opción. Me largué a la gran ciudad y me independicé agarrándome con fuerza a mi nueva realidad.
No tenía estudios, pero sí dos manos y unas veinte horas diarias para tratar de sobrevivir. Así fue como terminé con tres empleos.
Todo habría ido medianamente bien si no fuera porque cada madrugada el pichabrava de mi vecino se encargaba de desatar la tercera guerra sexual.
Me juré que iba a erradicar su lujuriosa existencia por una cuestión de supervivencia, pero eso fue antes de ver la tentación que vivía arriba.
Reseña
Con este peculiar título, la autora nos adentra en una divertida historia, llena de emociones, sentimientos y risas.
Luz se marchó del pueblo hace unos años en busca de su futuro, pues allí no podía encontrarlo siendo la mamporrera de la granja de su tía. Con tres empleos muy distintos uno de otro, vive su día a día felizmente, aunque agotador, y lo único que quiere hacer al llegar a casa es poder dormir tranquilamente. Pero esto no es posible gracias a su vecino de arriba, el "pichabrava" que se dedica cada noche a molestarla con ciertos sonidos peculiares.
Por ello, Luz decide empezar una pequeña guerra con él, empezando a dejarle notas, acompañadas de "regalitos", que harán que él empiece a responder de la misma manera.
Por otra parte, Luz no ha tenido que digamos muchas experiencias con los hombres, y busca un hombre con el que descubrirlas. Así es como aparece Carlos en escena, un policía al que conoce en una cafetería y con el que veremos más de un encuentro de lo más divertido.
Luz es un personaje que me ha gustado mucho, es divertida, y veremos un montón de escenas de ella y su amiga, donde no se cortan en hablar lo que piensan y hacer lo que quieren. No quiero contaros nada más para no desvelaros nada importante de la trama, pero es una historia que os recomiendo mucho, porque además de mezclar la comedia con la erótica, es una novela con la que no he parado de reír, por todo lo que le sucede a Luz (hay algunos momentos de tensión también, pero predomina el humor).
Carlos, por su parte, también me ha gustado, aunque al principio tiene ese halo de chulito, que vamos descubriendo a lo largo de las páginas.
Es una historia que se lee de una manera ligera, pues la pluma de la autora es fresca y divertida, no puedes parar de leer, para ver como va a terminar la divertida historia de Luz. Además, reivindico desde aquí a la autora para que nos cuente la historia de Mino, un secundario que creo, tiene que tener su propia historia .
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