Un homicidio sin cuerpos. Un hombre sin identidad... Desde una granja aislada, una mujer marca el número de la policía. Su voz aterrorizada reclama ayuda. Algo espantoso ha sucedido. Algo que deja a los agentes perplejos. Solo hay enigmas y una persona capaz de revelar los mensajes ocultos en el mal. Pero un temor acecha: saber que el juego nunca terminó…
Reseña
El juego del susurrador es un thriller polícíaco centrado en la detención de un asesino cuyo perfil de víctimas desde el minuto cero de la historia parece muy marcado: asesina a familias que viven en zonas aisladas y sin tecnologías (sin móviles, ordenadores, internet, televisión…).
Una vez más, el autor Donato Carrisi, al igual que en la novela que antecede a esta, “El susurrador” nos sumerge en una historia de intriga y misterio, como un investigador más.
La novela comienza con una llamada de teléfono a emergencias de una mujer angustiada porque han descubierto que en el exterior de su casa hay un hombre que los observa, su marido trata de razonar con él para que se vaya pero no da resultado. La policía tarda horas en llegar hasta el lugar, encontrándose una escena es dantesca: la vivienda destrozada y sangre por todas partes, pero ¿dónde está la familia Anderson?
Con gran rapidez, en el prólogo, encuentran al hombre que la señora Anderson describe pero son incapaces de obtener ningún tipo de información sobre la familia. Ante la preocupación de la policía y la mediatización del caso, la Jefa de Policía decide recurrir a Mila (protagonista en “El susurrador”) una policía experta en desapariciones de niños cuya vida ha cambiado mucho: ha abandonado la policía y vive con su hija Alice en una casa aislada, su única comunicación con el exterior es a través de una radio y un móvil para emergencias. Tras aceptar volver para ayudar en este caso, debe volver a afrontar su pasado.
Como ya comentaba, de nuevo la protagonista es Mila, y además, es el personaje más enigmático, apostaría por decir más incluso que el asesino. Desde su aparición en escena, mucho antes de que soliciten su ayuda, nos transmite su punto débil: su absoluta falta de empatía hacia ningún tipo de sentimiento, lo que provoca que durante toda su vida allá aprendido a fingirlo y a ser conocedora de que actúa como los asesinos a los que persigue. Sin embargo, esa no es su mayor preocupación, ha aprendido a vivir con ello; su mayor preocupación es que su hija Alice sea como ella y tenga que sufrir lo que ella sufrió. A todo ello se suma otra intriga ¿qué fue del padre de Alice? ¿Por qué Mila se muestra tan hermética cuando Alice le pregunta?
En definitiva, es una historia de intriga y misterio que te engancha con facilidad y te mantiene en vilo página a página. Además, se centra mucho más en la parte personal Mila lo que hace que te preocupes por ella y Alice…
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