El chocolate no hace preguntas


Yolanda Quiralte| AUTOR
Esencia | EDITORIAL
346| PÁGINAS



Bruno García acaba de invertir todos sus ahorros en La Bookería, una librería con tintes neoyorquinos situada en una pequeña ciudad española. Decidida a dar un cambio a su vida, Sara Bueno entra una mañana en el local para participar en las citas a ciegas programadas para San Valentín. Tras el primer encontronazo, marcado por una tensión sexual resuelta a medias, ambos traman nuevas formas de volver a verse. Bruno, porque se ha enamorado, y Sara, porque cree posible que Bruno sea el hijo del hombre al que vio morir tras un atropello y a quien lleva buscando dos largos años. Un tesoro inexistente que Bruno se inventa para pasar tiempo con ella, mucha química, ausencia de lógica y un amor poco convencional los llevarán a vivir situaciones surrealistas hasta que encuentren, por fin, el deseado botín.


Reseña

En esta novela nos encontramos varios personajes bastante peculiares. La historia se centra en dos personajes: Bruno y Sara; pero también encontramos un tercer personaje peculiar, que toma fuerza dentro de la historia a pesar de no ser uno de los principales: Maika.


Al comenzar al novela, conocemos a Bruno, un hombre que invirtió todo su dinero en la creación de su negocio: La Bookería, pues desde siempre le encantaron los libros y en cuanto tuvo la oportunidad apostó por montar su propio negocio.

Por otro lado encontramos a Sara, una mujer que no sabe que hacer con su vida después desde su ruptura con Roberto. Tras esto, sus amigas le han intentado organizar multiples citas a ciegas, pero ninguna sale bien. Es por ello, que cuando ve el cartel de Citas para San Valentín en La Bookería decide entrar, y veremos el primer encontronazo entre ambos personajes.

"-Busco un libro, pero con lo grosero que ha sido usted, mejor me va a sacar una hoja de reclamaciones y así zanjamos este asunto.
¿Qué asunto?
-El de su tendencia a ser maleducado, desde luego. Sáquela.
-¿Así, sin previo aviso? ¿Sin preliminares?- bromeó él, tan nervioso que, al parecer, sólo podía decir una estupidez detrás de otra."

La verdad es que no he terminado de entender la forma de comportarse de ninguno de los dos en el primer encuentro entre ambos, y en algunos de los siguientes encuentros tampoco. Él lo achaca a lo nervioso que ella lo pone, pero también me ha parecido demasiado rápido el enamoramiento entre ambos protagonistas.

Un personaje que me ha hecho bastante gracia y me ponía también un poco de los nervios es Maika. Al principio no entendí demasiado bien porque hablaba y se comportaba de esa manera, pero conforme avanza la historia, conocemos la realidad sobre Maika (sus miedos y porque se esconde tras un pelo y unas ropas que no van acordes con ella).

"-No me despidas, por favor, Bruno. Te juro que me esforzaré más, que me rapo la cresta si quieres, pero no me despidas. Yo me muero si tú no me...
-¿Si yo no qué?
-... si tu no me aceptas tampoco."

La novela está narrada en tercera persona, alternando en los capítulos el punto de vista de Bruno y el de Sara, y en alguno también el de Maika. La historia es bastante entretenida, aunque al principio no me terminó de enganchar, sobre todo por la forma de hablar y de expresarse de Maika, que me desesperaba bastante (todas las frases iban acompañadas de: tronco), pero poco a poco vamos conociendo a los personajes y la historia se hace más amena.

En definitiva, una bonita historia de amor, con unos protagonistas que están un poco dispersos (bajo mi punto de vista, no se aclaran con lo que quieren) y con un bonito trasfondo en cuanto a la historia de Maika.

1 comentario:

  1. Hola!
    Hace mucho tiempo que no leo una historia así. Por ahora tengo muchas lecturas pendientes. Más adelante quizás.
    Besos

    ResponderEliminar