Nuestro es el cielo

Luke Allnutt| AUTOR
HarperBolsillo | EDITORIAL
377| PÁGINAS

Todos tenemos que tomar decisiones. Y algunas de ellas nos conducen al desastre. Antes, decidir era sencillo: tostada con queso o palitos de pescado; Star Wars o Pokémon; quedarse bajo la lluvia un minuto o media hora. Pero para Rob, Anna y su hijo Jack la vida da un vuelco repentino. Y el rumbo que deciden tomar lo cambia todo. Rob Coates está hundido. Antaño felizmente casado con Anna y padre de Jack, su precioso hijo, se halla ahora sumido en el alcoholismo y a duras penas consigue salir adelante. Dirige una página web de fotografía, We Own the Sky, donde cuelga fotos panorámicas de lugares que visitó con su familia, y lucha por olvidar el pasado. Poco a poco iremos descubriendo de qué huye Rob: de la espantosa enfermedad de Jack, del naufragio de su matrimonio y de su obsesión por salvar a su hijo a toda costa. 

Reseña

Nuestro es el cielo nos adentra en una desgarradora historia, dividida en tres partes, que nos cuentan la vida de Rob. En estas páginas nos encontramos con una historia que es bastante dura, pero a la vez muy a la orden del día, como lo es la maldita enfermedad que nos rodea.

La primera parte nos muestra como Rob ha caído en un pozo que parece no tener fondo, después de haber perdido lo más importante de su vida: su familia. En estas páginas vemos como Rob se dedica a beber y a hacer poco más con su vida.

En la segunda parte empezamos a conocer el por qué de esta situacion por la que está pasando. Rob es feliz con su mujer, Anna, pero tienen problemas para aumentar la familia, pues ella se queda embarazada pero suele perder a los bebés antes de nacer. Por ello, con la llegada de Jack, su vida se verá iluminada por fin y parece que empezaran una nueva etapa. Todo ello se verá truncado cuando descubran que Jack tiene una horrible enfermedad que destrozará de nuevo su mundo.

"Que nosotros hubiéramos podido crear aquello, aquel hatillo que chillaba y ronroneaba... No, no podía ser cierto. Que hubiéramos dado vida a otra persona con sus dedos de las manos y los pies, con su cerebro y su alma... Que fuéramos capaces de engendrar una vida. Que hubiéramos creado a Jack "

La novela está narrada en primera persona, desde el punto de vista de Rob, lo que la hace aún más desgarradora, pues vamos experimentando en primera persona todas las sensaciones y emociones que sufre a lo largo de las páginas. El autor tiene una pluma fluida y sencilla, que no nos aburre, sino todo lo contrario, nos mantiene pegados a las páginas. 

En definitiva, tengo que deciros que el libro en sí está muy bien escrito y desarrollado, pero al ser una historia tan triste no  me ha llegado a enganchar, sino que la he leído con el alma en vilo y atendiendo y sufriendo por Jack. No estoy preparada para este tipo de lecturas tan duras, pues Jack no es más que un niño se cinco años y se hace muy cuesta arriba.