Darien. El imperio de sal

C. F. Iggulden| AUTOR
Duomo | EDITORIAL
368| PÁGINAS

DOCE FAMILIAS, UN ÚNICO TRONO La ciudad de Darien se encuentra en el corazón de un imperio a punto de extinguirse. Doce familias mantienen el orden gracias al control del monarca, a las alianzas y a las intrigas, aferrándose a una paz voluble que se desmorona. Los habitantes de la ciudad soportan una realidad que no pueden cambiar. Sin embargo, viejas disputas desembocan en un complot para matar al rey, una conspiración que convocará a seis forasteros a la ciudad: Elias Post, un cazador, Tellius, un viejo espadachín expulsado de su hogar, Arthur, un niño que no habla, Daw Threefold, un chancero y jugador, Vic Deeds, mercenario sin remordimientos, y Nancy, una chica cuyo talento podría ser la ruina de todos. Su llegada a las murallas de la ciudad con el ocaso desatará una serie de acontecimientos explosivos. Antes de que el sol vuelva a levantarse, juntos forjarán el destino del Imperio de sal. BIENVENIDOS A LA CIUDAD DE LOS PRODIGIOS

Reseña

Darien. El imperio de Sal es una novela de fantasía ambientada en el Imperio de Sal, siendo Darien el centro de dicho imperio. En este imperio vive el Rey que, junto con "Las Doce Familias", controla el imperio en horas bajas, a punto de extinguirse por las penalidades que sufren los habitantes. Uno de esos habitantes, es nuestro protagonista Elías Post.

Elías vive en una pequeña aldea, Wynburn, una de esas pequeñas poblaciones olvidadas por Darien donde el dinero no tiene apenas importancia y más bien se practica el trueque. Elías es un reconocido cazador desde niño, todo el pueblo lo admira por ello, pues tiene un don para la caza. Con su labor de cazador mantiene a su familia: su mujer, sus dos hijas y un hijo al que espera enseñarle a cazar. Sin embargo, sus planes y su comodidad se truncadas por una epidemia que está causando estragos en el imperio; una enfermedad para la que los más pobres no pueden pagar la cura y que tiene una gran virulencia (a los pocos días de su contagio la persona fallece). 

Como en el resto de la aldea, la familia de Elías se ve afectada por las fiebres.

Angustiado por la situación y sin saber cómo afrontarla, ya que no dispone de los medios suficientes para salvar a su familia, decide ahogar las penas en alcohol. 

Finalmente, se decide a participar en una partida de cartas para intentar conseguir algo de dinero que le permita ir a la cuidad a buscar un médico para su familia (no le importa que él mismo también se haya contagiado, sólo quiere salvar a su familia). 

Tras varias partidas en las que pierde gran parte del poco dinero que tiene, comienza a ganar, es capaz de anticiparse y “ver” las cartas de sus rivales. El resto de participantes en la partida comienza a sospechar, terminando en una riña en la que se llega a disparar y Elías se queda como si nada.

“le resulta muy sencillo esquivar las balas, sabiendo hacia donde se van a dirigir es sencillo esquivarlas”

Por otro lado, encontramos al hombre misterioso, Vic Deeds, quien se da cuenta del comportamiento extraño de Elías. En un encuentro posterior se presenta formalmente como legionario al servicio del General Justan y le pide que lo acompañe hasta el campamento a cambio de curar a su familia. Cuando conoce al general,  se le encarga una misión a Elías: matar al rey en Darien. 

Elías no tiene más remedio que aceptar el trato y pide a Vic Deeds lo acompañe… y así comienza la aventura de Elías.

Se trata de una novela muy entretenida, sí bien al principio es un poco difícil de seguir ya que junto a la historia principal (la de Elías) se van entremezclando las historias de otros
personajes que irán cobrando importancia a lo largo de la historia y entremezclando sus idas y venidas con las de Elías.

Como es el caso de Tellius y su pequeño ejército de chicos que roban para él, al que se unen un jovencito misterioso que no habla pero entiende, al que Tullius decide llamar Arthur.

Conforme le van enseñando cosas, el muchacho aprende rápido, repite los movimientos que le enseñan a la perfección y Tellius comprende que Arthur tiene un don que va exprimir al máximo es sus robos.