La joven Violet Speedwell parece inexorablemente destinada a una existencia como mujer soltera. La Gran Guerra le ha arrebatado a su prometido, como a otras mujeres que, con los soldados, han visto partir su posibilidad de contraer matrimonio. Solo tiene una salida: ahorrar lo suficiente para dejar la casa familiar y establecerse por su cuenta. Pronto llega a Winchester, una ciudad del sur de Inglaterra donde encuentra trabajo como mecanógrafa y el amparo de un grupo de mujeres: la comunidad de bordadoras de la catedral. Junto a ellas aprende que aunque la vida es efímera, los tejidos que crea con sus propias manos perduran y que, a veces, una sola hebra es suficiente para cambiar la trama de una vida. Tracy Chevalier regresa con la historia apasionante y atemporal de una mujer en busca de libertad en la Inglaterra de los años treinta.
Reseña
Las mujeres de Winchester es una novela ambientada en los años posteriores a La Gran Guerra, en Inglaterra. La historia se centra en la vida de Violet Speedwell, una mujer de treinta y tantos años que está “condenada” a ser soltera (muchos hombres han muerto en la guerra y hay miles de mujeres, como Violet, que “sobran”).
Violet trabaja en la oficina de una empresa y vive con su madre, con la que no tiene una relación demasiado buena. Siempre han mantenido una relación distante pero la muerte de parte de los hombres de la familia, ha hecho que la relación se tensara más y Violet necesita un cambio de aires, “volar” lejos de su madre.
Por esto, decide mudarse a Winchester, apenas una kilómetros de su casa, y continúa trabajando para la misma empresa. Sin embargo, no todo es tan fácil: Violet es una persona a la que le cuesta hacer amigos y a ello se suma las dificultades económicas: con su sueldo apenas le da para comer y pagar el alquiler de su cuarto. Al llegar a Winchester, Violet visita la catedral y coincide con una reunión de mujeres que se dedican a bordar para la catedral. Desde ese momento en la cabeza de Violet empieza a tomar forma la idea de que solo podrá dejar algo para la posteridad si cose para la catedral y de esta forma se une a la comunidad de bordadoras. Allí, hará amigas como Gilda y conocerá a Arthur, el campanero.
Las mujeres de Winchester es una historia muy entretenida y fácil de leer que te transporta a la Inglaterra de los años 20 y te sumerge en las distintas técnicas de bordado sin darte cuenta. Si algo caracteriza a la autora es su capacidad para introducirse en temas que, aparentemente, no son de tu interés pero consigue hacerte entender por qué es apasionante para otras personas, lo mismo ocurre con su novela “Las huellas de la vida”.
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